Una festividad que conmemora el trabajo de los artesanos, profesión que en la actualidad se ve eclipsada por las costumbres inherentes a este siglo XXI, siglo tecnológicamente convulso, en donde los progresos suceden cotidianamente y las profesiones cambian sin cesar.
Imprenta Valencia Quatrigrafic vive las fallas como es tradicional en las imprentas; llibrets, carteles, y todo lo relacionado con esta celebración anual de la festividad de San José, padre putativo de Jesús (de ahí el apelativo «Pepe»), patrono de carpinteros, y por ende, patrono de los artistas falleros.
En el pasado, el concurso de llibrets era muy relevante. El buen gusto por la elección de tipografías, la distribución de su publicidad en el interior, la máxima calidad en el colorido de los bocetos de las fallas principal e infantil, la vistosa portada, otorgaban el valor al mismo, y la imprenta que obtenía este premio, destacaba entre las demás, aquí en Valencia, como sinónimo de calidad y prestigio.
Hoy, lunes 13, con unas precipitaciones que amenazan el ambiente general, se ha advertido a las Comisiones Falleras de que retrasen la «plantá» (acto de erigir el monumento artístico en el sitio destinado para ello) como medida de precaución.
En estas fiestas, los valencianos gustamos de pasear, reunirnos, comer buñuelos, ver las «mascletás» (espectáculo sonoro caracterizado por la detonación de una cantidad generosa de petardos), degustar paellas y «torrás» (embutidos asados a la parilla), beber agua de valencia, bailar en las verbenas y pasear por la ciudad viendo las fallas principales.
La lluvia merma estas posibilidades. Obliga al fallero a refugiarse en el «casal» (sede de la falla), privando así a la ciudad de su ambiente de fiesta y jolgorio.
Esperemos que remita lo antes posible este mal tiempo. Las fallas, si no se viven en la calle, disfrutando del flujo de todos creando bullicio por todos los rincones de esta añeja ciudad, no son fallas.
Además de los riesgos que genera la humedad para el correcto funcionamiento de la pólvora, agua y fuego nunca se llevaron bien.
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